La tuberculosis es una infección causada por el bacilo de koch Mycoplasma tuberculosis que ataca los pulmones pero puede afectar a cualquier otra parte del cuerpo, especialmente los huesos y el cerebro en caso de una contención inadecuada por parte del sistema inmunitario. Existen varias causas de tuberculosis, entre ellas: debilidad del sistema inmunitario, pobreza, estilo de vida pernicioso, falta de higiene estricta, alcoholismo. En 2008, se estima que hubo 9,4 millones de casos incidentes de tuberculosis y se estima que la prevalencia de la enfermedad es de 200 por cada 100.000 habitantes en el mundo. En Europa, el número de casos de tuberculosis fue de 322.310 en 2008 y el coste anual se estima en 2.100 millones de euros por año.
Las bacterias de la tuberculosis se transmiten a través del aire de una persona a otra a través de pequeñas gotas de saliva producidas al hablar, toser o estornudar.
Cuando las bacterias de la tuberculosis inhaladas llegan a los pulmones, pueden multiplicarse y causar una infección pulmonar local (neumonía). En la mayoría de los pacientes, a las pocas semanas de la infección, el sistema inmunitario limita la propagación de la infección tuberculosa, lo que hace que sea asintomática y permanezca en el organismo durante muchos años. Alrededor del 5% de las personas infectadas desarrollarán la enfermedad.
Estimación de la incidencia de TB por país en 2008.
Informe de la OMS sobre el control mundial de la tuberculosis en 2009.