La inmunidad de las vías respiratorias está garantizada por las superficies de la mucosa: nasal; oral; sublingual; y bronquial. Dentro de estas mucosas, numerosas células de inmunidad innata y específica desempeñan un papel importante de inmunovigilancia, protegiendo nuestras vías respiratorias de patógenos invasores que pueden desencadenar infecciones.
Las células inmunitarias innatas constituyen la primera línea de defensa e implican macrófagos, células de Langerhans y células dendríticas que garantizan la vigilancia a lo largo de la mucosa. En caso de invasión de patógenos, estos centinelas capturarán y presentarán los patógenos a los linfocitos, lo que desencadenará la activación de toda la cascada inmunitaria y la inmunidad específica.
El rol específico inmunitario es el de destruir específicamente los patógenos invasores y las moléculas tóxicas que estos producen, el cual está garantizado por dos tipos de linfocitos: linfocitos B y linfocitos T.
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- IVRS: Infecciones de las vías respiratorias superiores
- IVRI : Infecciones de las vías respiratorias inferiores
- EAEPOC: Exacerbaciones agudas en enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Infecciones de las vías respiratorias superiores
Infecciones de las vías respiratorias inferiores
La exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EA-EPOC) es una de las enfermedades pulmonares más comunes. Es una enfermedad crónica progresiva que se caracteriza por una disminución de la función respiratoria, y el empeoramiento de los síntomas provoca lo que se conoce como exacerbación.
La frecuencia de las exacerbaciones tiene un impacto en la expectativa de vida del individuo. Además, representan una causa importante de ingreso y reingreso hospitalario. Las exacerbaciones agudas son una causa importante de mortalidad y morbilidad en pacientes con EA-EPOC.
La EA-EPOC es la cuarta causa principal de muerte y afecta a más de 210 millones de personas en todo el mundo. En Europa, la prevalencia en la población adulta se ha estimado entre un 4-10 %. El desarrollo de la EA-EPOC no se entiende completamente y también puede depender de factores de género, genéticos y socioeconómicos (exposiciones a polvos, sustancias químicas, contaminantes).
Los principales factores de riesgo asociados con EA-EOPOC son:
- Tabaquismo, (el 50 % de los fumadores crónicos desarrollan EA-EPOC).
- Contaminación del aire y humos químicos o polvo del medio ambiente.
- Genética, en casos raros (deficiencia de una proteína llamada alfa-1antitripsina).
Existen dos formas principales de EPOC: bronquitis crónica y enfisema:
- La bronquitis crónica es una tos con producción de esputo la mayoría de los días durante 3 meses al año, durante dos años consecutivos.
- El enfisema es un agrandamiento de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales con la destrucción de sus paredes (lo que reduce la superficie disponible para el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono).
Las exacerbaciones agudas de la EPOC (EA-EPOC) son comúnmente desencadenadas por patógenos bacterianos o virales y también contaminantes. Normalmente, las infecciones causan el 75 % o más de las exacerbaciones, las bacterias en solitario se pueden encontrar en aproximadamente el 25 % de los casos, los virus en otro 25 % y la coinfección por virus y bacterias en otro 25 %.
También pueden provocar exacerbaciones otros factores como la contaminación ambiental (dióxido de nitrógeno).
Principales patógenos implicados en EA-EPOC | |
Virus | Rinovirus (66 %), gripe, paragripe, coronavirus adenovirus, virus respiratorio sincitial, picornavirus, metaneumovirus. |
Bacteria | Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae, Moraxella catarrhalis, Haemophilus parainfluenzae, Pseudomonas aeruginosas. |
Los patógenos más comunes responsables de EA-EPOC.
Principales virus
- Rinovirus (66 %)
- Gripe
- Paragripe
- Virus respiratorio sincitial
- Picornavirus
- Metaneumovirus
- Coronavirus
Principales bacterias
- Haemophilus influenzae no encapsulado
- Moraxella catarrhalis
- Streptococcus pneumoniae
- Pseudomonas aeruginosa
La tuberculosis es una infección causada por el bacilo de koch Mycoplasma tuberculosis que ataca los pulmones pero puede afectar a cualquier otra parte del cuerpo, especialmente los huesos y el cerebro en caso de una contención inadecuada por parte del sistema inmunitario. Existen varias causas de tuberculosis, entre ellas: debilidad del sistema inmunitario, pobreza, estilo de vida pernicioso, falta de higiene estricta, alcoholismo. En 2008, se estima que hubo 9,4 millones de casos incidentes de tuberculosis y se estima que la prevalencia de la enfermedad es de 200 por cada 100.000 habitantes en el mundo. En Europa, el número de casos de tuberculosis fue de 322.310 en 2008 y el coste anual se estima en 2.100 millones de euros por año.
Las bacterias de la tuberculosis se transmiten a través del aire de una persona a otra a través de pequeñas gotas de saliva producidas al hablar, toser o estornudar.
Cuando las bacterias de la tuberculosis inhaladas llegan a los pulmones, pueden multiplicarse y causar una infección pulmonar local (neumonía). En la mayoría de los pacientes, a las pocas semanas de la infección, el sistema inmunitario limita la propagación de la infección tuberculosa, lo que hace que sea asintomática y permanezca en el organismo durante muchos años. Alrededor del 5% de las personas infectadas desarrollarán la enfermedad.
Estimación de la incidencia de TB por país en 2008.
Informe de la OMS sobre el control mundial de la tuberculosis en 2009.